17. La palabra y su estructura
INTRODUCCIÓN
La lengua está formada por elementos (como las piezas de un juego de construcción) con diferentes tamaños y diferentes propiedades. Estas piezas, a las que llamaremos unidades lingüísticas, son las siguientes:
-Fonema: unidad mínima, sonido de la lengua, carece de significado.
-Morfema y lexema:
MORFEMAS (o afijos) FLEXIVOS: poseen significados gramaticales (género, número, tiempo, persona, etc.)
MORFEMAS (o afijos) DERIVATIVOS: poseen significado léxico (ejemplo: librería, zapatería. -Ería: establecimiento donde se venden...). En ningún caso los morfemas son independientes, siempre necesitan una base para poder expresar su significado.
LEXEMAS: poseen significado propiamente dicho, pero no pueden funcionar de forma independiente, necesitan acompañarse de otros elementos.
-Palabra: posee un significado completo y es independiente. Está formada por unidades menores.
-Sintagma: se integra en una unidad mayor (la oración). Está formado por una o más palabras. Posee, además de significado, una determinada función con respecto a los otros elementos de la oración en la que se encuentran.
-Oración: expresa un pensamiento completo. Está formada por sintagmas (uno o varios).
-Texto o discurso: es la unidad máxima de la lengua. Está formado por oraciones.
ESTRUCTURA DE LA PALABRA
Como hemos dicho, la palabra es una unidad de la lengua que tiene significado propio.
Está formada por un lexema (también llamado raíz) que aporta el significado fundamental y, con frecuencia, no siempre, por uno o varios morfemas.
No todas las palabras admiten morfemas flexivos (los del género, número, tiempo, etc). Aquellas palabras que admiten los morfemas flexivos se llaman palabras variables o flexivas. Aquellas que no los admiten se llaman palabras invariables o no flexivas.
LAS CATEGORÍAS GRAMATICALES Y LOS MORFEMAS FLEXIVOS
Todas las palabras del español se pueden clasificar en nueve tipos que reciben los siguientes nombres:
-SUSTANTIVOS, VERBOS, PRONOMBRES, ADJETIVOS, DETERMINANTES (todos estos tipos son palabras variables).
-ADVERBIOS, PREPOSICIÓN, CONJUNCIÓN, INTERJECCIÓN (todos estos tipos son palabras invariables).
LOS MORFEMAS DERIVAIVOS
Los morfemas derivativos pueden unirse al lexema o raíz de diferentes modos:
-Pueden preceder al lexema: PREFIJO, antiniebla.
-Pueden suceder al lexema: SUFIJO, ensaladera.
-Se colocan entre el lexema y un morfema derivativo, no aportan nada a la palabra: INTERFIJO, panadería.
FORMACIÓN DE NUEVAS PALABRAS
Además de la derivación, existen otras formas en castellano de producir nuevas palabras. Veremos a continuación algunas de ellas:
LA COMPOSICIÓN. Las palabras compuestas contienen más de un lexema. Por ejemplo, bocacalle.
LA PARASÍNTESIS. Estas tienen más de un afijo, uno delante y otro detrás del lexema. Los dos son imprescindibles, si quitamos cualquiera de los dos, el resultado no tiene sentido. Veamos un ejemplo. A partir del sustantivo LUNA vamos a construir un verbo que exprese la acción de posarse sobre la Luna. Este nuevo verbo es:
A LUN IZAR
ALUN no significa nada, y LUNIZAR, tampoco. Es decir, ambos afijos son imprescindibles para construir la palabra.
FORMAS DE ORIGEN GRECOLATINO. Se trata de elementos que fueron palabras en griego o en latín, pero que no lo son en nuestra lengua, puesto que no significan nada a no ser que se unan o otro elemento. No podemos llamarlos lexema, puesto que no pueden llegar a ser palabras por si mismo, pero tienen significado propio.
Aquí tenéis un enlace a un página con multitud de formantes cultos, que vienen bien del griego, bien del latín.
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